lunes, 23 de abril de 2007

Tu a Bostón y yo al Aeropuerto!

Como ya sabréis el 14 de abril a las 7 de la mañana comenzaba el viaje a Estados Unidos, un viaje que sinceramente tenía muchas ganas de hacer, pero pensaba que no lo conseguiría en mucho tiempo, y ese día era el día por fin.

El vuelo era con British Airways con su consecuente escala en Londres, pues bien, al llegar a Londres al aeropuerto de Heathrow estuvimos unas 2 horas y pico, el vuelo salía como a las 11 y a las 10:10 nos dimos cuenta que era la última llamada, no nos lo podíamos creer, cómo íbamos a embarcar tan pronto... pues si, la razón era muy sencilla, desde el 11 de septiembre en los controles de los vuelos que iban a EEUU eran exhaustivos, pues bien, más de 20 minutos haciendonos el control de pasaportes a los 6 que éramos en ese momento, después de esto nos pasaron con dos personajes con guantes de plástico y nos imaginamos lo peor... pero bueno, otro rato cacheandonos, registrándonos las maletas de mano, haciendo que encendiéramos la cámara de fotos, el iPod, etc...

Por fin estábamos en el avión de American Airlines que nos llevaría a Boston. El vuelo no fue nada mal, un poco pesado, unos 6000 y pico kms metidos en un avión bastante cómodo. En el avión nos hicieron rellenar dos papelajos, uno para inmigración y otro para no se qué.

Por fin aterrizamos en el International Logan of Boston. Antes de recoger las maletas nos metieron en una cola para pasar por inmigración, fue sencillo, dar los papeles, decir para que ibas, cuantos días en Boston, cuántos días en EEUU, cuál era tu empresa, tu puesto, un par de huellas dactilares con ambas manos, una fotografía, y a sellar por fin el pasaporte.

Recogimos las maletas y vimos una puerta que ponía que era para la segunda revisión de pasaportes, pero solo era para los típicos desgraciados que son sospechosos de algo... esto como habréis notado va por alguien en especial que se detallará en breves momentos...

Ya estábamos por fin en el rellano de la Terminal E del aeropuerto de Boston, en ese momento, pensamos que era un rellano como otro cualquiera, en el que pasaríamos unas pocas horas esperando a los rezagados, Antonio y Luís que también muchos de vosotros conocéis, pero a lo largo del relato, cada vez más irá tomando más protagonismo.

El primero que llegaba era Luís, en principio era una hora después, pero después de que llegara su vuelo y lleváramos esperando a que saliera, no salía... intentamos llamarle, ya daba señal, pero no lo cogía, y es que hasta que no sales al rellano, no puedes encender el móvil... Por fin lo cogió y como ya sabíamos algo iba mal, le habían perdido la maleta, y cuando por fin salió nos contó que le habían metido en la segunda revisión de pasaportes, ver definición más arriba.

Recogimos a Antonio en otra terminal y por fin cogimos una furgoneta que nos llevara a los 8 al Hostel que teníamos reservado (mediante transferencia bancaria de una parte). Según nos bajamos del taxi, aparte de las caras de asombro que se nos quedó a todos, el mismo taxista/conductor nos preguntó varias veces si estábamos seguros de que era un Hostel.

La verdad es que razón no le faltaba al hombre, ya que según pudimos observar era una zona no muy recomendada para estar de noche.
Después de llamar al timbre, nos dieron un código de seguridad de la puerta y entró una comitiva para informarnos que NO TENÍAMOS NINGUNA HABITACIÖN en ese Hostel.

En ese momento te descojonas, jajaja que no tenemos habitación, jajaja, que nos la han liado, y de repente te das cuenta de que estás jodido, 8 personajes con sus respectivas maletas y pintas de guiris metidos en un barrio un poco chungo.

Al rato encontraron una habitación doble a 15 minutos en taxi de donde estabamos, y otra en otro sitio, total, 6 personas. Podríamos haber intentado colarnos las otras dos personas, o haber negociado otra cosa, o haber buscado otra cosa, pero a esas alturas Luís había decidido que no pensaba gastarse pasta en una habitación esa noche, y Alex y yo le secundamos.

Mientras que el resto se fue a dejar las maletas, menos mal que las nuestras incluidas, nosotros nos fuimos a investigar por ahí, total, ciudad nueva, continente nuevo... estuvimos un par de horillas esperando y cuando nos juntamos nos comimos nuestras primeras hamburguesas en el McDonalds americano, y si, están muuuucho mejores que España, que en Dublín, que en la República Checa, que en la República Eslovaca, etc. Es un sabor distinto y los añadidos también, no existe la fanta naranja, hay una cosa con sabor a cereza, hay batidos de menta, etc.

Después de cenar y tomarnos algo, el grupo de 6 se fueron a dormir al hostel, mientras que los tres pampinoplas nos dirigimos a coger el taxi que nos llevaría a nuestro Hotel, el aeropuerto!!

Después de hablar con 2 o 3 taxistas, todos coincidieron en que el aeropuerto estaba cerrado y de que no se podía dormir allí, nos recomendaron un hostel en las afueras que costaría unos 160 - 180 dólares.

Allí estábamos otra vez, en nuestra esquina preferida, la del McDonalds, pensando que hacer esa noche, después de escuchar piradas de pinza como: "Podríamos dormir en un cajero", "Esperamos a que abran un portal y nos metemos dentro", "Nos quedamos toda la noche de marcha", decidimos que tendríamos que acceder a dormir en un hostel de las afueras. Pillamos un taxi, se lo comentamos y el taxista se puso a buscarnos uno, pero como el lunes era la Gran Maratón de Boston, no había naaaaada para dormir, entonces al sacarle el tema del aeropuerto, nos confirmo que estaba abierto y que podíamos estar allí hasta por la mañana, por tanto, directos al aeropuerto, allí ya buscamos nuestra habitación, con baño propio, con muuuchas sillas, con un Dunkin Donuts abierto toda la noche y allí dormimos...

El resto del día fue cuanto menos surrealista, pero hoy que termino de escribir esto y acabamos de llegar de Chicago, me doy cuenta de que lo que nos ocurrió ese día solo era para abrir boca....

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